Lara Roguez (Kraken Art Food, Gijón), Justa Nobre (O Nobre, Lisboa), Leo Espinosa (Leo, Bogotá, Colombia) y Esther Manzano (Salgar, Gijón) lideran una comida única en un llagar de Quintueles.

En un precioso llagar cuyos orígenes se remontan a  la Guerra Civil done se sigue produciendo y vendiendo sidra (Llagar Castañón, Quintueles), FéminAs ha celebrado este martes su segunda comida. Un ágape a ocho manos con sabor internacional pues en él han participado dos asturianas, una portuguesa y una colombiana.

Las cuatro, maestras del puchero y de la espuma, respetuosas todas del legado adquirido. Eran Lara Roguez (Kraken Art Food, Gijón), Justa Nobre (O Nobre, Lisboa), Leo Espinosa (Leo, Bogotá, Colombia) y Esther Manzano (Salgar, Gijón), cuatro líderes naturales que se han entendido para hilvanar un menú con sentido y procedencia.

Empezaban las locales con una cuajada de apio, licuado de verano (Manzano) y la lubina salvaje como un steak tartar (Roguez). Seguían las compañeras que no extranjeras con un Palmito Hojojoy, huito (Espinosa) y una sardina marinada y ahumada con cremoso de altramuces (Nobre). No había fronteras ni océanos de por medio. Solo gastronomía entendida.

El uno contra uno seguía: Camarón que quiso ser tortilla (Roguez); bacalao confitado, cuscús transmontano, camarones y pera pocha (Nobre), y chivo, tamaca y orégano del desierto (Espinosa). Manzano ponía el punto final: Arroz con leche, trufa y gelatina de brandy. Y ahora a cuestionarse productos, orígenes, lenguas y evolución. Se razona mejor con aguas S.Pellegrino y Acqua Panna, sidra natural de Autor Alicia, Escolinas Rosado (D.O.P Cangas) y Aventura Tinto (Alentejo, Portugal), artífices del maridaje.