Tres minutos de micrófono libre para expresar su punto de vista sobre la situación de la mujer en la cocina y el entorno rural.

En una de las salas del Museo Jurásico de Colunga, FéminAs celebró en la tarde del lunes su sesión de Talks. Más de una hora de open mic donde los periodistas Benjamín Lana y Ana Vega lanzaban preguntas para que las invitadas se expresaran libremente sobre su visión de la situación de la mujer en gastronomía o sobre el entorno rural. Ninguna tuvo reparos en responder, tampoco los pocos hombres que fueron interpelados con chascarrillos. Hilvanados, sus argumentos y reflexiones ayudaban a construir el relato.

Narda Lepes, cocinera

“Veía la energía que tenía mi tía a los 64 años y cuando abrí mi restaurante pensé que quería esa energía para la sala, sumada a la información que tienen los camareros. Sabía que había muchas mujeres así y decidí solo contratar a señoras para atender. Aportan conversación, entendimiento y conexión con el cliente”.

Pablo Márquez, profesor universitario 

“Las chicas tienen inquietudes distintas pero son igual de valientes para dejar sus vidas y apostar por la gastronomía. Seguramente, tienen una visión más holística del sector, más abierta a buscar nuevos caminos y crear nuevas salidas, incluso profesiones relacionadas que están por inventar”.

Lourdes Plana, presidente dela Real Academia Española de Gastronomía

“En mi vida profesional me he rodeado casi siempre de mujeres. Somos más polivalentes. Igual cogemos una escoba que charlamos con el presidente del gobierno. Y en la Academia voy a hacer lo mismo. En la junta hay un 50% ahora. Valemos bastante y para bastantes más cosas que los señores”.

Ruth Martínez, sales manager Garçons

“La mayoría de nuestras chaquetillas han estado pensadas siempre para hombres. Cuando una cocinera nos pedía algo simplemente la adaptábamos. Ahora hemos cambiado y hemos creado
una tipo de chaquetilla para ellas”.

Viviana Varese, cocinera

“La situación de las cocineras es parecida en todo el momento. Tenemos que trabajar mucho por hacer grupo y traer más mujeres a  la gastronomía. En Italia hay muchas cocineras. Hay mucha tradición de osteria donde la mujer está en la cocina y el hombre en la sala. Yo trabajo con personas de todo tipo y apuesto por la diversidad; nos hace ser más creativos. Somos todos diferentes y todos sumamos”.

Alexandra Sumasi, periodista

“En francés existe el femenino de chef así que en español también tendría que existir. Apuesto por la palabra chefa. ¿Por qué no? Hay menos mujeres en la élite de la gastronomía pero no porque sean peores, sino porque no les da la gana tener esa vida difícil y sin horarios para la familia. Ahora, si los horarios en gastronomía cambian como parece creo que van a surgir muchas más”.

María Busta Rosales, cocinera

“Soy cocinera y no he renunciado ni a mi familia ni a mi profesión. Creo que se puede compaginar”.

Laura Pintos, periodista

“Soy nueva en el mundo de la gastronomía y estoy fascinada. Es más grande de lo que parece. Me encuentro historias de vida interesante, y mucho respeto y valores. Soy argentina y España es el mejor país para hacer gastronomía, no me cabe duda”.

Charo Carmona, cocinera

“Chica o chico, lo que hay que tener son ganas. Quizá he tenido mucha suerte al no haber encontrado por ninguna traba por ser mujer. Cuando un plato sale a la mesa no se nota quien lo ha hecho. Solo se nota la pasión”.

Justa Nobre, cocinera

“Portugal tiene buena gastronomía y buen fado. Y ambos conceptos están relacionados”.

Camila Ferraro, cocinera

“Cuando estaba en El Celler de Can Roca tenía a 12 chicos a mí cargo y decía que sería fácil montar mi restaurante. Estaba engañada. Ahora lo veo. Dirigir un restaurante es muy diferente”.

Charito Cruz, cocinera 

“He tenido la suerte de tener un esposo bueno, que falleció hace ocho meses. Donde esté, sé que estará muy feliz de lo que está pasando aquí en Asturias”.

Ignacio Medina, periodista

“La situación de la mujer cocinera en Sudamérica no cambia de la situación de la mujer cocinera en otros lados. Solo aplicaría la palabra ‘artistas’ en cocina a las mujeres que consiguen con un pan y una cebolla hacer cinco platos. Hay una brecha de conciliación entre las cocineras familiares y las de restaurante que hace que muchas se echen a un lado. A lo que tampoco ayuda la poca remuneración”.

Lola Montes, comunicadora

“Este congreso nos visibiliza a todas, son solo a las cocineras. En mi profesión, con quien me relaciono –periodistas, personas de gestión de los restaurantes, personal de sala…-, hay más mujeres que hombres. En mi empresa, por ejemplo, somos casi todas chicas”.

Amaranta Rodríguez, directora de sala

“Las mueres somos capaces de mirar más allá que los hombres. Sabemos hacer más de tres cosas a la vez”.

Rosa Rivas, periodista

“En los pueblos hay calidad de vida. Yo me mudé a un pequeño pueblo de Cantabria justo antes de la pandemia, y daba envidia durante. Faltan muchas facilidades, eso sí. Ahora nos han puesto la fibra. Si estás conectado con el mundo, vives muy bien. Y falta también que mejoren las comunicaciones. Por este déficit he bajado mucho mis vistas a grandes restaurantes, cosa que me ha permitido recorrer todos los restaurantes de la Comunidad, y es increíble. Hay que recorrer más el territorio cercano”.

Guillermo Elejabeitia, periodista

“Veo más ignorancia en los urbanitas que llegan mirando por encima del hombre a los de pueblo, que en los aldeanos que explican con toda su buena voluntad qué es lo que están plantando”.

Carlos Maribona, periodista

“En las casas de comidas de Asturias siempre cocinaban las mujeres. También se ha de decir que en parte esto es así porque los hombres trabajan en el campo”.

Clara Pérez Villalón, cocinera y comunicadora

“Cuando vas a un restaurante grande y de renombre quieres que esté el cocinero. A mí me da igual. Lo que me importa es que se coma cómo ese cocinero ha estipulado que se debe comer. Da igual que esté o no esté. En las casas de las guisanderas, ellas siempre están y eso se nota”.

Pamela Villagra, periodista chilena

“Tenemos que combatir muchas brechas. La de género está presente en todo el mundo y en todos los sectores. Y la gastronomía no es una excepción. Lo importante es mostrar el talento femenino. Por ello, el objetivo es que en unos años no hablemos de género, si no de talento”.